LONDRES, Inglaterra. La comunidad científica y tecnológica conmemoran hoy el centenario del nacimiento del padre de la computación moderna, el matemático británico Alan Turing, cuyos decisivos trabajos de decodificación de mensajes fueron claves para vencer a la alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
Por ello, este 23 de junio es día de festejos en Londres y en otras muchas ciudades, que han organizado conferencias y exposiciones para rendir homenaje a la labor de un hombre considerado un genio de las matemáticas, pero que fue perseguido durante toda su vida por su homosexualidad.
"Turing es probablemente la única persona que ha hecho contribuciones que han cambiado el mundo en los tres tipos de inteligencia: la del ser humano, la artificial y la militar", afirmaba en un editorial reciente la revista prestigiosa científica "Nature". El hombre murió a los 41 años, envenenado con cianuro (hay dudas sobre si se suicidó realmente, como comúnmente se afirmaba hasta ahora), tras ser declarado culpable en 1952 por "indecencia grave" debido a su homosexualidad -ilegal en el Reino Unido en ese momento-, y ser sometido a una castración forzada química. Incluso, el Gobierno británico no pidió explícitamente perdón por el trato que recibió el científico hasta 2009.
Algunos creen que el científico, conocido por su excentricidad, se suicidó en 1954 al comer una manzana envenenada, pero nunca se pudo probar. En cualquier caso, el monumento dedicado a él cerca de la Universidad de Manchester le representa en un banco y con una manzana en la mano.
Turing sentó las bases de la computación moderna y los criterios para la inteligencia artificial, además de ser conocido sobre todo por romper los códigos utilizados por el Ejército alemán y su máquina codificadora Enigma. En 1936, publicó un artículo describiendo la "máquina universal de Turing"; fue el primero en considerar la posibilidad de programar una máquina mediante datos, de modo que puedan llevar a cabo otras tareas al mismo tiempo, al igual que las computadoras actuales.
El doodle de Google
De hecho, Google cambia su logotipo hoy, a modo de homenaje, con un espectacular doodle que emula precisamente esa maquina de Turing.
El doodle que Google ha preparado para Turing es, sin dudas, de los más complicados hasta ahora. En lugar del popular logo, la página principal del buscador ha recibido este sábado a los internautas con una Máquina Turing que propone seis enigmas diferentes. Por cada uno resuelto, Google "regala" a los jugadores una de sus letras.
Los otros doodles
El entretenido doodle recuerda a otros dinámicos anteriores, como el logo para Robert Moog, el padre del sintetizador y de la música electrónica. El buscador se acordó también, en oportunidades pasadas, de Peter Carl Faberge y de sus huevos de pascua, de Howard Carter y su tumba de Tutankamon y del inventor de la cremallera, Gideon Sundback, entre otros. Hace click aquí para ver todos los doodles.
Cómo jugar
El doodle consiste en una serie de pruebas. Para comenzar a jugar, el usuario deberá pulsar el botón play de color verde situado a la izquierda.
Inmediatamente en la parte superior derecha se mostrará un código a base de ceros y unos, que los internautas deberán intentar reproducir exactamente con los números de abajo. ¿Cómo? Google plantea diferentes formas y combinaciones en su doodle para conseguirlo y, una vez que el usuario considere que ha dado con el correcto, deberá volver a pulsar play para comprobar su resultado.
Si es correcto, Google premiará al jugador con la primera de sus letras y pasará a mostrarle el siguiente acertijo con su consecuente problema para resolverlo. ¿Te animás a probarlo?... LA GACETA ©